El Gobierno en España está intentando por todos los medios estar ante la crisis, una décima mejor que el resto de los países de Europa, pues en ello va el éxito de las medidas, sin darse cuenta que al tener una economía diferente, si bien gran parte de los problemas que todos padecemos son comunes, las peculiaridades del enfermo hacen que el tratamiento afecte de una manera diferente.
España no es Alemania sobre todo porque su sociedad no es la misma, y por ello las medidas económicas no pueden ser iguales, pues la economía va muy unida a la realidad social, a la sociología.
Sin duda las medidas deberían ser más contundentes, mucho más dirigidas al corto plazo, más encauzadas a las pequeñas empresas y a los segmentos sociales que más sufren la crisis. Por eso la supresión del impuesto de patrimonio solo tiene lectura como elemento que pueda servir para que aflore economía sumergida, pero dicho con otro nombre. No se atreven con una amnistía fiscal por impopular y optan por una medida que no va a funcionar en el corto plazo y en cambio posibilita a quien más tiene a pagar menos impuestos.
¿Dónde vamos a dejar una reforma profunda de la Formación Profesional, rápida, con cambios en las normas de acceso al trabajo, que sirve para hacer crecer la productividad en este país a los niveles de otros países europeos?
Mientras ciertos Ciclos Formativos técnicos sean impartidos por profesores de Geografía reciclados en vez de por profesionales de los sectores implicados, mientras la FP siga en manos del Ministerio de Educación en vez de en manos del Ministerio de Trabajo, caminaremos despacito. Mientras la FP esté totalmente en manos de profesores en vez de ser apoyada muy de cerca por empresarios y profesionales, no conseguiremos dotar de calidad y de seriedad el esfuerzo de que la sociedad tiene que trabajar mejor y con más calidad.
En el corto plazo debemos inyectar tranquilidad a la sociedad, presionar para que bajen los euribor y compañeros, relanzar la inversión en obra pública, dejar de creer tanto en que el mercado por si solo será capaz de modificar el problema, porque esto será cierto, pero no sabemos a qué precio y además, qué países saldrán mejor parados de la crisis.
Y a medio plazo rejuvenecer el mercado laboral, dar más formación real a los jóvenes y procurarles un trabajo de calidad, pagado con arreglo a la productividad que desarrollen.
Y sigo pensado que un sistema formativo como el PLAN FIJA de Aragón pero para trabajos de tipo Medio o Superior, bien estructurado, bien controlado, puede funcionar muy bien para impulsar la FP en este país.
España no es Alemania sobre todo porque su sociedad no es la misma, y por ello las medidas económicas no pueden ser iguales, pues la economía va muy unida a la realidad social, a la sociología.
Sin duda las medidas deberían ser más contundentes, mucho más dirigidas al corto plazo, más encauzadas a las pequeñas empresas y a los segmentos sociales que más sufren la crisis. Por eso la supresión del impuesto de patrimonio solo tiene lectura como elemento que pueda servir para que aflore economía sumergida, pero dicho con otro nombre. No se atreven con una amnistía fiscal por impopular y optan por una medida que no va a funcionar en el corto plazo y en cambio posibilita a quien más tiene a pagar menos impuestos.
¿Dónde vamos a dejar una reforma profunda de la Formación Profesional, rápida, con cambios en las normas de acceso al trabajo, que sirve para hacer crecer la productividad en este país a los niveles de otros países europeos?
Mientras ciertos Ciclos Formativos técnicos sean impartidos por profesores de Geografía reciclados en vez de por profesionales de los sectores implicados, mientras la FP siga en manos del Ministerio de Educación en vez de en manos del Ministerio de Trabajo, caminaremos despacito. Mientras la FP esté totalmente en manos de profesores en vez de ser apoyada muy de cerca por empresarios y profesionales, no conseguiremos dotar de calidad y de seriedad el esfuerzo de que la sociedad tiene que trabajar mejor y con más calidad.
En el corto plazo debemos inyectar tranquilidad a la sociedad, presionar para que bajen los euribor y compañeros, relanzar la inversión en obra pública, dejar de creer tanto en que el mercado por si solo será capaz de modificar el problema, porque esto será cierto, pero no sabemos a qué precio y además, qué países saldrán mejor parados de la crisis.
Y a medio plazo rejuvenecer el mercado laboral, dar más formación real a los jóvenes y procurarles un trabajo de calidad, pagado con arreglo a la productividad que desarrollen.
Y sigo pensado que un sistema formativo como el PLAN FIJA de Aragón pero para trabajos de tipo Medio o Superior, bien estructurado, bien controlado, puede funcionar muy bien para impulsar la FP en este país.