20.8.08

El síndrome de Peter Pan en el siglo XXI

En pleno siglo XXI hemos conseguido y sin proponerlo que el síndrome de Peter Pan deje de ser una forma de comportamiento escaso para ser una manera lógica de vivir.
Los jóvenes actuales, hasta los 45 años más o menos, viven obligados dentro del síndrome Peter Pan, pues les resulta imposible salir del nido sin ahogarse en la vida libre.

¿Y si se le olvida volar?

Si al nuevo Peter Pan toda la vida adaptada a la decisión adolescente de vivir al día le sale bien, disfrutará durante muchos años, pero llegará un momento de reflexión donde comenzará su crisis. Aunque él goce de éxito profesional, se da cuenta de que en su vida no hay nada estable ni firme porque no tiene futuro económico.

Durante el tiempo que se está bajo este síndrome, se vive al día, te siente insatisfecho con lo que le rodea y lo asumes porque no encuentras manera de solucionar los problemas de la madurez. En la búsqueda de satisfacción personal en cada momento, te puede llevar al alcohol y las drogas como forma instantánea pero también al pasotismo y a la aceptación. Buscas incluso la culpabilidad de la sociedad que te rodea, de los demás, sin que nunca te sientas realmente parte del problema, y desde luego nunca de la solución.

Atrévete a crecer

Ante todo, los jóvenes Peter Pan tendría que concienciarse de que tiene un problema. Muchos de ellos se tienen por encantadores y no llegan a la autocrítica necesaria para ver que están en una vida falsa. Creen que con su presencia en la sociedad basta. Sin embargo, ellos son los más perjudicados por la soledad en la que desembocará su vida. No pueden desarrollar relaciones amistosas o afectivas sólidas.

¿No seremos todos un poco culpables de que haya tantos Peter Pan en la sociedad actual?