Hablábamos antes del problema de la vivienda en los jóvenes, y dejábamos para después el problema de los bajos sueldos.
La imagen de arriba, de una noticia de hoy, refleja claramente el camino por donde hay que empezar a explorar las subidas de sueldos, los ascensos en el trabajo.
Hay cierta tendencia en la actualidad, por la mala calidad del trabajo, por la escasa duración de los contratos, a pensar que no se puede ascender en la empresa en la que se está trabajando. Es un gran error.
El camino para el ascenso se basa en tres escalones que vamos a descifrar para conocerlos y poder subir por ellos.
El primer escalón es conseguir que te renueven el contrato, que te conviertas en una persona dentro de la organización, necesaria, sin que des problemas, barata, dócil, con capacidad de aprender y de tomar responsabilidades, agradable y válida.
No estoy loco, no estoy defendiendo el esclavismo.
El segundo escalón es conseguir que te den responsabilidades; es poder estar un poco por encima de tus compañeros en la toma de decisiones, teniendo más información, siendo más necesario, estando más preparado en los trabajos que tu empresa realiza. De momento, también gratis.
El tercer escalón es conseguir que tu responsabilidad, tu trabajo distinto al de tus colegas, sea reconocido, sea pagado, sea necesario, sea tan válido que resulta más sencillo pagarte un aumento que prescindir de ti y buscar a un recambio.
Mientras estén en la base de la escala laboral, no tendrás nunca reconocimiento de ningún tipo, como tú hay a miles en el mercado, capaces de recambiarte sin coste de ningún tipo. No vales nada para la empresa. Si estás en la base, obedeciendo, no serán nadie, no tendrás personalidad laboral, serán una pieza más de las que se cambian en cuanto falte algo de grase en el engranaje.
Pero si tu trabajo es distinto, está por encima del resto, si te has convertido en una persona que toma decisiones, que asume responsabilidades, que aprende y avanza, que incluso es más fuerte para buscar otro trabajo en la competencia, valdrá más.
En tu actual empresa o en otras.
No intentes ascender y cobrar más sin antes plantear un plan personal de trabajo, sin ser inteligente con tu carrera profesional. Aprende, crece, toma responsabilidades, implícate, no te preocupes todavía por cobrar más, ya llegará el momento, toma posiciones, y cuando hayas ascendido de la base esos tres peldaños, todo lo verás desde otra posición.
En el ajedrez, se gana la partida cuando se vence al rey, no cuando se gana un peón, pero muchas veces con ganar un simple peón sirve para luego ganar la partida. Sencillamente hay que esperar a que el campo se vaya liberando de piezas.
Nota; Si, efectivamente los consejos son a veces muy duros, asumo que vivo en un mundo en donde "el mercado" marca las pautas, y que solo si sabemos jugar dentro del sistema, podremos conseguir éxito. Mis peleas por intentar cambiar el sistema, las dejo hoy aparcadas. El cuerpo me pide romper la baraja, pero mientras tanto, debo disimular y aconsejar sobre los métodos que sé que funcionan. Si, esta nota va por ti, querido lector amigo.
La imagen de arriba, de una noticia de hoy, refleja claramente el camino por donde hay que empezar a explorar las subidas de sueldos, los ascensos en el trabajo.
Hay cierta tendencia en la actualidad, por la mala calidad del trabajo, por la escasa duración de los contratos, a pensar que no se puede ascender en la empresa en la que se está trabajando. Es un gran error.
El camino para el ascenso se basa en tres escalones que vamos a descifrar para conocerlos y poder subir por ellos.
El primer escalón es conseguir que te renueven el contrato, que te conviertas en una persona dentro de la organización, necesaria, sin que des problemas, barata, dócil, con capacidad de aprender y de tomar responsabilidades, agradable y válida.
No estoy loco, no estoy defendiendo el esclavismo.
El segundo escalón es conseguir que te den responsabilidades; es poder estar un poco por encima de tus compañeros en la toma de decisiones, teniendo más información, siendo más necesario, estando más preparado en los trabajos que tu empresa realiza. De momento, también gratis.
El tercer escalón es conseguir que tu responsabilidad, tu trabajo distinto al de tus colegas, sea reconocido, sea pagado, sea necesario, sea tan válido que resulta más sencillo pagarte un aumento que prescindir de ti y buscar a un recambio.
Mientras estén en la base de la escala laboral, no tendrás nunca reconocimiento de ningún tipo, como tú hay a miles en el mercado, capaces de recambiarte sin coste de ningún tipo. No vales nada para la empresa. Si estás en la base, obedeciendo, no serán nadie, no tendrás personalidad laboral, serán una pieza más de las que se cambian en cuanto falte algo de grase en el engranaje.
Pero si tu trabajo es distinto, está por encima del resto, si te has convertido en una persona que toma decisiones, que asume responsabilidades, que aprende y avanza, que incluso es más fuerte para buscar otro trabajo en la competencia, valdrá más.
En tu actual empresa o en otras.
No intentes ascender y cobrar más sin antes plantear un plan personal de trabajo, sin ser inteligente con tu carrera profesional. Aprende, crece, toma responsabilidades, implícate, no te preocupes todavía por cobrar más, ya llegará el momento, toma posiciones, y cuando hayas ascendido de la base esos tres peldaños, todo lo verás desde otra posición.
En el ajedrez, se gana la partida cuando se vence al rey, no cuando se gana un peón, pero muchas veces con ganar un simple peón sirve para luego ganar la partida. Sencillamente hay que esperar a que el campo se vaya liberando de piezas.
Nota; Si, efectivamente los consejos son a veces muy duros, asumo que vivo en un mundo en donde "el mercado" marca las pautas, y que solo si sabemos jugar dentro del sistema, podremos conseguir éxito. Mis peleas por intentar cambiar el sistema, las dejo hoy aparcadas. El cuerpo me pide romper la baraja, pero mientras tanto, debo disimular y aconsejar sobre los métodos que sé que funcionan. Si, esta nota va por ti, querido lector amigo.