6.7.08

Yo no he votado en defensa del castellano

Yo sólo he recibido lecciones en castellano, sólo se hablar, escribir o leer en castellano, casi todos mis amigos sólo saben pensar y soñar en castellano, y aun así no he firmado mi adhesión al castellano, porque creo que no es necesario este viaje.
No me gusta que se excluya a nadie de ningún lugar y este manifiesto nace más como intento de ir en contra, que como en el de ir a favor. Y a mi en esto, no me pillan caminando. Estoy más que harto de tontos del culo que quieren romper esta España a golpes de engañar y meter miedo diciendo precisamente que España se rompe, no admitiendo que España es un inmenso lugar en donde varios países viven juntos y en paz, aunque les joda.
Paso algunas épocas rodeado de catalanes en Cataluña, y nunca he tenido problemas para entender su televisión o para que ellos me entendieran a mí, para comprar o vender.
He conocido a aragoneses que sólo sabían pensar en catalán y entonces aprendí que esa lengua también me pertenecía aunque yo fuera analfabeto.
Con los años conocí a bastantes personas que hablan aragonés entre ellos, que escriben en aragonés y me dí cuenta de que los poderes aragoneses escondían esta realidad, no se muy bien todavía porqué. Es parte de nuestra cultura, y no se cuida.
Creo que el castellano se defiende escribiendo, se defiende amando la pluralidad y respetando a los que andan junto a uno en el mismo camino. Creo que el castellano está siendo atacado por el inglés y eso no se dice y contra eso no se hacen manifiestos. Creo que somos tan imbéciles que admitimos todos los días alguna palabra inglesa dentro de nuestro vocabulario pero seríamos incapaces de admitir palabras catalanas, vascas o gallegas.
Creo que Aragón no debe dejar de gritar, que parte de su cultura son las tres lenguas que tiene su población, y que debe empezar por hacer manifiestos para que se respete y se cuide precisamente su historia y su lengua, porque no nos pertenece a nosotros como individuos que nacieron en el siglo XX y por ello debemos hacer lo posible para su conservación, porque es patrimonio del futuro.
Que mi defensa del castellano empieza por aprender a escribirlo cada día mejor.
¡Y aun me falta mucho trecho!