Los Congresos de los partidos sirven para muchas cosas, pero no para todas a la vez. Algunos sirven para dividirse, otros para pelearse, los hay que sirven para trabajar en serio e incluso algunos que sólo sirven para hacer propaganda de lo que se quiere decir que se va a hacer y que nunca se va a realizar.
El PSOE en este su Congreso de 2008 ha optado por enseñarnos a todos un mensaje claramente de izquierdas, para dejar sentado que es lo que debería hacer y de momento no hace.
Está hablando de eutanasia, de aborto, de lenguas, de nacionalismos, de calidad en el empleo, de acción social.
Toca pues todos los pitos que pueden servir a los partidos de la izquierda para tener un programa propio, para así usurparles el discurso porque ellos además, tienen más medios y voz que ninguno.
Estaría bien si sus promesas se llevaran a cabo, pues son tantas la necesidades de la sociedad que a la izquierda de verdad no le costaría mucho encontrar otros banderines de enganche.
Pero de momento no lo hace porque los que realmente mandan y pueden modificar las leyes son liberales metidos dentro del saco del socialismo de apellido.
Es muy posible que tras este lavado de caro, y este peinado por el marketing político que también saben utilizar, todos estemos más convencidos de que los que mandan son unos izquierdosos socialistas que en realidad están frustrados porque no les dejan los poderes fácticos hace la política que desearían hacer. Es decir, un coitus interruptus por culpa de los malos que siempre son otros.
Sin duda el PSOE sabe manejar como nadie los deseos de la sociedad, pero es muy posible que aunque ahora estén jugando a ser de izquierdas, las próximas elecciones las van a perder, porque la derecha está jugando a ser de centro. Y las elecciones se ganan a nivel estatal en el centro, entre ese multitud de personas que pasan de los congresos, de la política y de las ideas para ser meros consumidores de soluciones para “lo mío”.
Sin duda los votantes socialistas fieles van a salir muy contentos tras el congreso, y sin duda los partidos de izquierda auténtica tienen un reto tremendo para saber encontrar el espacio que les está robando el PSOE aunque solo sea de boquilla.
“La imaginación al poder”
Está hablando de eutanasia, de aborto, de lenguas, de nacionalismos, de calidad en el empleo, de acción social.
Toca pues todos los pitos que pueden servir a los partidos de la izquierda para tener un programa propio, para así usurparles el discurso porque ellos además, tienen más medios y voz que ninguno.
Estaría bien si sus promesas se llevaran a cabo, pues son tantas la necesidades de la sociedad que a la izquierda de verdad no le costaría mucho encontrar otros banderines de enganche.
Pero de momento no lo hace porque los que realmente mandan y pueden modificar las leyes son liberales metidos dentro del saco del socialismo de apellido.
Es muy posible que tras este lavado de caro, y este peinado por el marketing político que también saben utilizar, todos estemos más convencidos de que los que mandan son unos izquierdosos socialistas que en realidad están frustrados porque no les dejan los poderes fácticos hace la política que desearían hacer. Es decir, un coitus interruptus por culpa de los malos que siempre son otros.
Sin duda el PSOE sabe manejar como nadie los deseos de la sociedad, pero es muy posible que aunque ahora estén jugando a ser de izquierdas, las próximas elecciones las van a perder, porque la derecha está jugando a ser de centro. Y las elecciones se ganan a nivel estatal en el centro, entre ese multitud de personas que pasan de los congresos, de la política y de las ideas para ser meros consumidores de soluciones para “lo mío”.
Sin duda los votantes socialistas fieles van a salir muy contentos tras el congreso, y sin duda los partidos de izquierda auténtica tienen un reto tremendo para saber encontrar el espacio que les está robando el PSOE aunque solo sea de boquilla.
“La imaginación al poder”