Si malo es que te critiquen los enemigos, peor es que sigan las andanadas desde posiciones más argumentadas, más razonables.
A Rajoy no le dejan coger aire, y con sinceridad creo, que es porque no está gestionando bien su propia crisis. Al error de no tener a su lado fuerzas amigas suficientes, se une el que además no sabe gestionar su propia crisis de liderazgo, entregando de manera controlada su poder, en las manos de quien elija.
Cometió un tremendo error que le costó la Presidencia del Gobierno.
Decidió estar por encima de Esperanza y de Gallardón, dejando a los dos vacíos de futuro. Eso le costó en primer lugar un buen número de votos de ciudadanos que eran indecisos y que sin duda hubieran apoyado al PP con un mensaje más de centro, tal y como ahora intenta Rajoy con los nombramientos que hizo a partir de perder las Elecciones. Pero además perdió la ocasión de haberse posicionado claramente con un sector que en tiempos de posible reparto, hubiera apoyado con su presencia, la renovación.
Pero decidió estar por encima, sin medir sus fuerzas. Y perdió en marzo.
Y ahora no tiene quien le escriba, ni tiene Presidencia del Gobierno, ni tiene futuro.
Le queda abandonar, porque todo lo que no sea eso, es dinamitar el palacio popular, es hacer imposible el camino.
No existe posibilidad de ser líder, cuando se pierde el respeto, pero además se pierde esa posibilidad para todo tipo de administración, si no se sabe gestionar la guerra. En estos momentos lo grave no es saber qué va suceder con Rajoy, ya lo sabemos todos, desaparecerá, lo grave es saber qué va a suceder con el PP.
A Rajoy no le dejan coger aire, y con sinceridad creo, que es porque no está gestionando bien su propia crisis. Al error de no tener a su lado fuerzas amigas suficientes, se une el que además no sabe gestionar su propia crisis de liderazgo, entregando de manera controlada su poder, en las manos de quien elija.
Cometió un tremendo error que le costó la Presidencia del Gobierno.
Decidió estar por encima de Esperanza y de Gallardón, dejando a los dos vacíos de futuro. Eso le costó en primer lugar un buen número de votos de ciudadanos que eran indecisos y que sin duda hubieran apoyado al PP con un mensaje más de centro, tal y como ahora intenta Rajoy con los nombramientos que hizo a partir de perder las Elecciones. Pero además perdió la ocasión de haberse posicionado claramente con un sector que en tiempos de posible reparto, hubiera apoyado con su presencia, la renovación.
Pero decidió estar por encima, sin medir sus fuerzas. Y perdió en marzo.
Y ahora no tiene quien le escriba, ni tiene Presidencia del Gobierno, ni tiene futuro.
Le queda abandonar, porque todo lo que no sea eso, es dinamitar el palacio popular, es hacer imposible el camino.
No existe posibilidad de ser líder, cuando se pierde el respeto, pero además se pierde esa posibilidad para todo tipo de administración, si no se sabe gestionar la guerra. En estos momentos lo grave no es saber qué va suceder con Rajoy, ya lo sabemos todos, desaparecerá, lo grave es saber qué va a suceder con el PP.