17.5.08

Aragón necesita sobre todo, respeto

A veces las declaraciones las carga el diablo. Pensar que las lluvias han solucionado los problemas es pensar poco, si acaso las han agrandado porque ahora ya no hay escusas para poder decir que el trasvase es una barbaridad, y en cambio todos sabemos que va a ser muy difícil que deje de hacerse la obra a Barcelona.
Ni para el Sr. Iglesias, ni para Aragón, las cosas van a ser mejor por las lluvias. Si fuera así de fácil, con haber sacado a algún santo igual hubiera bastado, pero no. Para resolver este gran problemas de respeto, de política nacional, de autoridad inteligente, es necesario que cada uno entienda al otro, que nos respetemos sabiendo que lo que está en juego no es otra cosa que el desarrollo económico de unas tierras de España contra otras tierras de España.
Este no es un problema de subsistencia vital ni de justicia, no se trata de agua para beber, se trata de agua para que unos habitantes sean más ricos a costa de otros habitantes. Para que unos puedan vivir con más calidad a costa de otros. Los de las piscinas contra los agricultores de la sed.
¿Qué puede resolver en este problema unas lluvias?
Creo que en algún momento de la historia de Aragón y siempre que no sea tarde, se tendrán que poner encima de la mesa las razones de respeto que constantemente se nos niegan.