Carme Chacón pasará a la historia por ser la primera persona que llega a la responsabilidad de un ministerio con un respeto menor a los 100 minutos que en otros tiempos era de 100 días. La derecha cavernícola se supera, día a día.
Yo no soy capaz de valorar el trabajo de esta persona, porque como es lógico todavía no ha entrado ni a su puesto de labor, tendremos que esperar como educados y criticar solo, si las gestiones las hace mal. De momento tiene tantas posibilidades de ser buena Ministra como de ser mala.
Del que sospechaba yo, era del nuevo Ministro de Trabajo. Y no me preguntéis porqué, era un pálpito. Y digo era porque hoy en Cuatro ha intentado convencerme, y por el camino del colega lo ha conseguido. De momento le perdono, porque empezar de aprendiz con 14 años en Artes Gráficas es algo que yo ya hice, lo que deja bien claro que no los mismos caminos conducen al mismo recado.
Un Ministro que empezó de aprendíz lavando mantillas y organizando letras en las cajas, se merece por mi parte al menos 120 días, para que no se queje.
Por último diré que ser Ministro para Sebastián es un duro palo, porque empezar como ha empezado, recibiendo broncas del Vice, es muy duro. El pobre tuvo el error de confiar en el asesor aquel que le entregó la revista de la foto y ahora tiene que chupar sillón por debajo de Solbes, esperando que el Vice se encabrone con el Jefe y abandone. Nada es eterno.
Yo no soy capaz de valorar el trabajo de esta persona, porque como es lógico todavía no ha entrado ni a su puesto de labor, tendremos que esperar como educados y criticar solo, si las gestiones las hace mal. De momento tiene tantas posibilidades de ser buena Ministra como de ser mala.
Del que sospechaba yo, era del nuevo Ministro de Trabajo. Y no me preguntéis porqué, era un pálpito. Y digo era porque hoy en Cuatro ha intentado convencerme, y por el camino del colega lo ha conseguido. De momento le perdono, porque empezar de aprendiz con 14 años en Artes Gráficas es algo que yo ya hice, lo que deja bien claro que no los mismos caminos conducen al mismo recado.
Un Ministro que empezó de aprendíz lavando mantillas y organizando letras en las cajas, se merece por mi parte al menos 120 días, para que no se queje.
Por último diré que ser Ministro para Sebastián es un duro palo, porque empezar como ha empezado, recibiendo broncas del Vice, es muy duro. El pobre tuvo el error de confiar en el asesor aquel que le entregó la revista de la foto y ahora tiene que chupar sillón por debajo de Solbes, esperando que el Vice se encabrone con el Jefe y abandone. Nada es eterno.