Muchas gracias a todos los que en este humilde y pequeño blog ha seguido estas semanas algunos comentarios políticos, y muchas gracias a todos los que siguen entrando, aun sabiendo que lo que se escribía hasta hace una semana no era lo habitual.
Sin duda el resultado para Chunta Aragonesista ha sido malo, para Aragón ha sido malo, para los partidos a la izquierda del PSOE ha sido malo, para los nacionalismos de izquierdas ha sido malo.
Ha sido un excelente resultado para el PP, después de una mala campaña y un buen resultado para el PSOE después de una excelente campaña.
El bipartidismo se ha impuesto, es lo que hay y es lo que todos nosotros asumimos con dolor pero con humildad.
No es cierto como han dicho algunos dirigentes que vamos a trabajar más, hay que ser serios y desde luego, tendremos que trabajar menos pero con más inteligencia.
Chunta no puede trabajar más, es imposible, esta misma noche he visto a sus mujeres y hombres cansados, los he visto extenuados no tanto por el mal resultado que si, como también por el poco fruto recogido y las muchas horas de dedicación.
No se va a trabajar más porque es imposible.
Luego, solo nos queda trabajar mejor, y tenemos ejemplos que nos han sobrepasado, en donde se demuestra que trabajando mucho menos, muchísimo menos, se puede obtener un resultado electoral mucho mejor.
Los resultados electorales no tienen nada que ver con el trabajo que se hace. Tienen que ver con la inteligencia política, con el márketing político, con el trabajo soterrado y a veces tramposo, con el trabajo profesional y no ideológico de la política.
Chunta ya no será nunca igual, y no lo será porque tendrá que realizar menos trabajo en los barrios, en las instituciones, en las asociaciones. Y lo tendrá que hacer porque estoy seguro de ello, pues se quedará con menos músculo, con menos ganas, con algo más de tristeza.
Yo ya no podré pedir a mis compañeros de barrio ciertas labores, porque en los barrios lo que se ha recogido es derrota, es olvido. Y esto lo escribo sin dolor y sin resentimiento, yo ya sabía desde hace una semana que los resultados iban a ser estos, exactamente estos.
No, no soy mago ni brujo, soy simplemente observador. Y como yo, me imagino que mucho más que en silencio nos dábamos ánimos.
El domingo pasado a las 18 horas, yo ya sabía que no conseguiríamos el diputado. Mis métodos no los detallo, pero a personas cercanas les transmití mi absoluta seguridad. Son pues estas líneas no fruto del calor de la derrota, sino del estudio resignado.
Gracias a todos, y seguiremos escribiendo de cocina o de RRHH o de la poesía. Yo que sé.