Algunos edificios serán más bonitos por fuera que por dentro, otros solo los podremos ver desde su interior durante la Expo pues después se convertirán en oficinas privadas y otros que sorprenderan, son efímeros lugares para la sorpresa, que desaparecerán tras la Expo.
Por eso es imprescindible que acudas en el verano a Zaragoza.
¡No te lo puedes perder!