13.2.08

Queridos lectores… (la comunicación no verbal)

Queridos lectores, gracias.
Ustedes son como gotas que llenan un vaso, distintos todos, libres para entrar y para salir de esta pequeña habitación. Pero ayer recibí una pequeña crítica que deseo aclarar.
No me afectan las críticas, de ningún tipo, porque mi viaje ya ha sido largo y como es lógico, te vas cargando de todo tipo de equipajes.
Pero si bien es cierto, que mis ideas se trasladan a este blog que usted visita, y que a veces estas ideas son muy globales y otras muy personales, tanto unas como otras forman parte de la habitación y son las que le dan sentido.
Ayer se me criticó por que había felicitado a una persona que había admitido una responsabilidad, y lo fue por los mismos que semanas antes también habían recibido unas palabras mías de aliento y de apoyo entre líneas. Suficiente para gente inteligente.
No admito la injerencia en la libertad de este lugar, que se debe sobre todo a ustedes, y que por eso debe gozar de una libertad exquisita de los autores de las entradas. Están los comentarios para criticar si algo no les gusta.
Nos equivocamos como todos los medios, sin duda, pero creemos en la libertad de equivocarnos, incluso en la libertad de acertar.
Nadie dispone de todos los datos que configuran las historias, tampoco yo. Pero la intuición funciona y el olfato también.
Creo que en la actualidad y con la prisas y los medios que nos vamos dotando para comunicarnos, estamos perdiendo la frescura y la verdad del contacto directo. Hoy nos queremos o nos odiamos por email, por unas palabras escritas, por un comentario de un foro. Y a veces nunca nos hemos vista las caras, nunca hemos visto los gestos, nunca hemos escuchado al otro.
Así no se comunican las personas, o al menos si es así como nos tenemos que comunicar a partir de ahora, estamos perdiendo gran parte del sistema humano de comunicación, todo el que se configura alrededor del NO verbal. Los animales solo pueden comunicarse así y les funciona, pero parece que nosotros hemos decidido en los últimos años olvidarnos que por encima de todo, somos animales y que también necesitamos algo más que escribir para saber lo que somos.
Gracias por leer simplemente lo que se escribe, sin tener la suerte de podernos ver.
Usted está haciendo un gran ejercicio de fe.