Pocas cosas tenemos en nuestra sociedad actual tan en secreto como los sueldos que cada uno de nosotros ganamos en nuestro trabajo. En vez de hablar desde algunas posiciones politicas de lucha de clases, deberían hablar de luchas por la claridad, por la informacion, por escapar de las trampas que nos ponen desde dentro del sistema. Es mucho más eficaz y fácil. Pero parece imposible. Tampoco los sindicatos están por la labor, pues ya no quieren ser Sindicatos de Clase, sino Sindicatos de Gremio.
No sabemos lo que gana el vecino, nuestro amigo, el compañero de trabajo o el hermano. Nos lo imaginamos, es un más o menos, pero no lo decimos como si mantener el secreto fuera bueno.
Y en realidad a los únicos que beneficia es a los que mantiene el sistema de desigualdades. Decía Platón en su "República" que los sueldos no deberían ser más de 5 veces distintos entre el más bajo y el más alto. En algunas cooperativas (como en Mondragón) el tope está puesto en 6 veces. Pero en las grandes corporaciones en donde los sueldos se cobran de muy distinta forma, y estoy hablando de empresas de EEUU, los sueldos van desde los 40 a los 400 escalones.
¿Que para qué sirve saber lo que cada uno gana? Pues para mucho más que saber todos los cotilleos que nos machacan directamente en los medios sobre la vida privada de muchas personas. Tu tienes un oficio y dentro de él un puesto en el organigrama. Y no puedes saber lo que cobra una persona igual que tú en otra empresa de tu ciudad que tenga la misma responsabilidad.
Mucho menos puedes comparar ese sueldo con el de otra ciudad de tu país y ni te cuento saber si el sueldo es ligeramente comparable a lo que se cobra en otros países. Los sindicatos no son capaces de valorar el arma de la información como una excelente posibilidad de igualar categorías. Por arriba, claro.
El sistema juega ahora con el techo de los mileuristas, consiguiendo con ello varios objetivos. Uno, que todos cuando empiezan tengan una meta baja y asequible. Los 1.000 euros.
Dos: sirve para que todos los que ganen más de 1.000 euros sepan que ganan más de lo que se considera una meta y que por ello no se atrevan a fijarse una meta mucho más alta.
No dicen nunca —el sistema se lo calla— cuánto ganan los directores de área o los gerentes, que sería lo lógico para que cada uno de nosotros aspirara a una meta superior y por ende a mejorar la sociedad en una lucha por alcanzarla. No. Esos puestos los dejan para la elección directa.
La lucha del currito la enmarcan entre los mil euros. Una trampa que nadie rompe. ¿Para qué queremos la formación continua si no tenemos una meta atrayente? ¿porque no es capaz todo el sistema de ofrecer el máximo como meta, y de esa forma intentar que cada uno mejore todo lo que pueda en busca de ese escalón? Y si no es posible ganar más de 1.000 euros netos al mes por la propia economía y sus problemas, al menos que no suban los sueldos de los de más poder económico, para repartir los problemas.
Pues porque los que dan las cifras y manejan los hilos están en esos escalones y no quieren visitas que quieran saber, no desean extraños. Bien, vamos a dar unos datos para finalizar.
Un mando intermedio puede salir con un sueldo medio de entre 2.000 y 3.000 euros netos al mes. Depende de puestos y ciudades. Un buen oficial en un puesto con responsabilidad limitada pero responsabilidad, puede salir entre 1.500 y 2.200 euros netos ya limpios de impuestos. Un gerente se moverá entre los 3.000 y los 6.000 euros mensuales limpios mas incentivos y sueldos en especie. Y luego están los "especiales" que esos dependen de muchos factores.
Cuando hablo de sueldos limpios se debe pensar que los impuestos son porcentualmente mayores cuanto más altos son los sueldos, por eso si se analizaran en bruto las diferencias serían mayores. Y que a partir de ciertos escalones van acudiendo en su ayuda los sueldos en especie, desde seguros de vida o enfermedad a dietas, coche, acciones, colegio para niños, regalos, viajes o las últimas modas consistentes en trabajo y sueldo para familiares, imposibles de calcular.