Ayer el Partido Popular presentó su página web de campaña, con un diseño moderno, muy trabajado, muy interactiva aunque en estos momento está vacío de contenidos, pero que ofrece muchas posibilidades para que resulta una herramienta útil para transmitir sus ideas.
Todos nos preguntamos del papel que va a representar Internet en esta campaña, porque va a ser la primera en la que la presencia de la campaña se va a repartir entre diferentes frentes informativos, con una incidencia notable de las nuevas tecnologías, tanto de Internet como de telefonía móvil.
Yo creo que no va a ser decisivo, pero si que va a representar un giro importante que no tiene vuelta atrás, donde el que no esté utilizando bien esta herramienta si que puede sufrir sus consecuencias.
Al existir un giro en los medios tradicionales de comunicar, aquel que no los pueda utilizar tiene un terreno perdido, pero además va a suponer un abaratamiento importante de los gastos de campaña, porque una página bien hecha cuesta menos, mucho menos que una camapañ de vallas repartidas por todo el territorio. Y a la vez que se van a igualar más las posibilidades de campaña de los partidos minoritarios que con imaginación pueden incidir en sus potenciales votantes.
Pensemos que un buen artículo o vídeo de campaña uede ser visto o leído por más ciudadanos que un mitín en una ciudad. Y es mucho más fácil y barato de conseguir. Falta eso si, la imaginación y a veces incluso la osadía.
Se trata de atraer visitas, increíblemente algo que también intentan hacer los Grandes Supermercados. A ellos no les importa que compres, eso lo dan por hecho en un porcentaje estudiado, lo que intentan por todos los medios es que entres por sus puertas. Luego ellos ya intentarán venderte sus productos, pero lo que intentan es que entres y cojas el carrito.
Estaremos todos atentos, y empezaremos a comprobar que es más válido una buena página de internet que un folleto de buzón que nadie lee.
En el primer caso es el ciudadano el que libremente entra y elige el momento, en el segundo es el vendedor el que entra en su intimidad y le da algo de papel posiblemente en el momento menos apropiado.
La saturación de un medio convierte en inútiles los mensajes que llegan por el mismo.
No se puede pretender que un mensaje político sea tratado diferente a la publicidad de un restaurante chino, cuando al abrir un buzón recoges 5 folletos y vienes de la calle con 2 periódicos gratuitos y te esperan decenas de anuncios en tu programa preferido de la tele.
La publicidad está cambiando cantidad por calidad, y la personalización del mensaje es el futuro.
Todos nos preguntamos del papel que va a representar Internet en esta campaña, porque va a ser la primera en la que la presencia de la campaña se va a repartir entre diferentes frentes informativos, con una incidencia notable de las nuevas tecnologías, tanto de Internet como de telefonía móvil.
Yo creo que no va a ser decisivo, pero si que va a representar un giro importante que no tiene vuelta atrás, donde el que no esté utilizando bien esta herramienta si que puede sufrir sus consecuencias.
Al existir un giro en los medios tradicionales de comunicar, aquel que no los pueda utilizar tiene un terreno perdido, pero además va a suponer un abaratamiento importante de los gastos de campaña, porque una página bien hecha cuesta menos, mucho menos que una camapañ de vallas repartidas por todo el territorio. Y a la vez que se van a igualar más las posibilidades de campaña de los partidos minoritarios que con imaginación pueden incidir en sus potenciales votantes.
Pensemos que un buen artículo o vídeo de campaña uede ser visto o leído por más ciudadanos que un mitín en una ciudad. Y es mucho más fácil y barato de conseguir. Falta eso si, la imaginación y a veces incluso la osadía.
Se trata de atraer visitas, increíblemente algo que también intentan hacer los Grandes Supermercados. A ellos no les importa que compres, eso lo dan por hecho en un porcentaje estudiado, lo que intentan por todos los medios es que entres por sus puertas. Luego ellos ya intentarán venderte sus productos, pero lo que intentan es que entres y cojas el carrito.
Estaremos todos atentos, y empezaremos a comprobar que es más válido una buena página de internet que un folleto de buzón que nadie lee.
En el primer caso es el ciudadano el que libremente entra y elige el momento, en el segundo es el vendedor el que entra en su intimidad y le da algo de papel posiblemente en el momento menos apropiado.
La saturación de un medio convierte en inútiles los mensajes que llegan por el mismo.
No se puede pretender que un mensaje político sea tratado diferente a la publicidad de un restaurante chino, cuando al abrir un buzón recoges 5 folletos y vienes de la calle con 2 periódicos gratuitos y te esperan decenas de anuncios en tu programa preferido de la tele.
La publicidad está cambiando cantidad por calidad, y la personalización del mensaje es el futuro.