No nos equivoquemos en la acepción, anarquía es una forma de pensar en sociedad. Es una doctrina política en donde se plantea que el ser humano no necesita gobierno para organizarse, para funcionar.Un uso erróneo pero aceptado, lleva la anarquía a otra concepción muy distinta. Nos quieren hacer creer que la anarquía es otra cosa e incluso caen en la trampa parte de los posibles anarquistas.
Bien, pensar que la sociedad puede funcionar sin gobierno es una forma de organizar las ideas, pero según este pobre pensador (porque pienso) no es la más correcta ni la posible, conociendo el percal de las personas.
El ser humano, como animal y más todavía como animal que se deja dominar y que es capaz de dominar incluso con saña, no puede funcionar sin gobierno. Otra cosa es saber elegir el tipo de gobierno que debe tener la responsabilidad muy democrática de gestionar lo que le digamos que gestione.
Necesitamos que alguien nos mande, no ya como hacen los leones o los elefantes entre ellos (pues tan animales no somos), sino en parte por la comodidad y falta de implicación en los asuntos públicos que vamos demostrando todos los humanos a lo largo de la vida. ¿Quien quiere ser Presidente de su comunidad de vecinos? Pues eso.
Si la sociedad fuera anárquica, supondría que nuestras propias decisiones tendrían valor mayor al actual, que nos tendríamos que implicar más, y eso no gusta a la mayoría. Queremos un gobierno porque es la forma natural de ser organizados, la manera normal de vivir más cómodos. Y de endiñarle el muerto a otros, a los que podemos criticar aunque no seamos capaces de hacer su trabajo.
No defiendo la anarquía porque creo que el ser humano no se equivoca en sus decisiones, porque en verdad pienso que la inmensa mayoría prefieren ser mandados. Pero aquí es donde me quejo de que se quejen. Aquí es donde no entiendo a los que critican a los políticos por ser políticos.
No me cabe duda de que hay joyeros, médicos o mecánicos que son ladrones, pero por eso no dejo de fiarme de los profesionales ni hablo mal de ellos por una minoría.
Por cierto, el que puso la pegatina de la imagen en una señal de información urbana, no estaba haciendo anarquía, no era anárquico, era un guarro.
