Ya nos dijeron la cifra, 10.000 pasos al día, aunque no aclararon bien si cuentan todos o sólo los que dedicamos de verdad al noble ejercicio de andar.
Nos dijeron cómo.
A una velocidad rápida pero que no te impida hablar con tu compañero, sea de carne o electrónico (para hablar en silencio es mejor la radio, para gozar elegir el IPod). Mejor en momento fresco del día, y lo dijeron olvidando que en invierno a todas horas hace cuando menos fresco, y nos avisaron del calzado cómodo y de la respiración acompasada y profunda, y de elegir a ser posible zonas con árboles.
Esto supone hora y media al día, lo cual es mucho para la gente que los días de 24 se les quedan cortos. Así que o contamos todos los pasos o elegimos otro ejercicio o sumamos con otras máquinas como la bicicleta estática.
Pero si que nos dijeron un truco sencillo y que ayuda a sumar. No desperdiciar ningún minuto al día.
Si te sobran 10 minutos antes de entrar al trabajo, dedícalos a andar fuerte, si dejas el coche a 300 metros puedes ir deprisa en su busca, si bajas a comprar el pan o las lechugas aporta minutos a tu cuenta, si puedes subir alguna vez las escaleras a pie en vez del ascensor te estarás haciendo un favor, si el medio minuto del ascensor lo dedicas a realizar estiramientos, miel sobre hojuelas, si en la oficina de vez en cuando te levantas y no te preocupa que te vean haciendo ejercicios de cuello o de piernas, movimientos aerobióticos o torsiones de brazo y muñeca, aprovechas el tiempo.
Todo momento es bueno para hacer creer el cuerpo que estás vivo y de que te mueves todo entero, no sólo la muñeca con el ratón.
Nos dijeron cómo.
A una velocidad rápida pero que no te impida hablar con tu compañero, sea de carne o electrónico (para hablar en silencio es mejor la radio, para gozar elegir el IPod). Mejor en momento fresco del día, y lo dijeron olvidando que en invierno a todas horas hace cuando menos fresco, y nos avisaron del calzado cómodo y de la respiración acompasada y profunda, y de elegir a ser posible zonas con árboles.
Esto supone hora y media al día, lo cual es mucho para la gente que los días de 24 se les quedan cortos. Así que o contamos todos los pasos o elegimos otro ejercicio o sumamos con otras máquinas como la bicicleta estática.
Pero si que nos dijeron un truco sencillo y que ayuda a sumar. No desperdiciar ningún minuto al día.
Si te sobran 10 minutos antes de entrar al trabajo, dedícalos a andar fuerte, si dejas el coche a 300 metros puedes ir deprisa en su busca, si bajas a comprar el pan o las lechugas aporta minutos a tu cuenta, si puedes subir alguna vez las escaleras a pie en vez del ascensor te estarás haciendo un favor, si el medio minuto del ascensor lo dedicas a realizar estiramientos, miel sobre hojuelas, si en la oficina de vez en cuando te levantas y no te preocupa que te vean haciendo ejercicios de cuello o de piernas, movimientos aerobióticos o torsiones de brazo y muñeca, aprovechas el tiempo.
Todo momento es bueno para hacer creer el cuerpo que estás vivo y de que te mueves todo entero, no sólo la muñeca con el ratón.