Los días son largos, a veces curiosamente largos. Es cierto que nos quejamos de sus escasas 24 horas, pero hay días que dan para mucho.
Esta mañana una llamada me ha alegrado el día, era un encargo que me importaba.
Esta tarde una realidad me ha amargado el día, era un canto que se repite.
No se ahora si estar alegre, triste, no hacer caso a nada y abrazar a mi santa, o perderme en la televisión viendo "Donde estás corazón" para destrozarme las neuronas.
Un tipo como yo no debe reblar, no debe dejarse manipular por las malas noticias, pero a veces cuesta porque soy de los que valoran todo sabiendo que es la única forma de disfrutar de lo bueno, que es mucho y a veces está escondido.
Tomaré algo de Platón.
Esta mañana una llamada me ha alegrado el día, era un encargo que me importaba.
Esta tarde una realidad me ha amargado el día, era un canto que se repite.
No se ahora si estar alegre, triste, no hacer caso a nada y abrazar a mi santa, o perderme en la televisión viendo "Donde estás corazón" para destrozarme las neuronas.
Un tipo como yo no debe reblar, no debe dejarse manipular por las malas noticias, pero a veces cuesta porque soy de los que valoran todo sabiendo que es la única forma de disfrutar de lo bueno, que es mucho y a veces está escondido.
Tomaré algo de Platón.