La demagogia puede a veces rallar el ridículo. ¿Tienen derecho los jóvenes a que yo les pague el autobús urbano de noche, mientras pagan 6 euros por un cubata en un bar? ¿Los trabajadores no tenemos más derechos que ellos a no pagar el autobús público? ¿También les vamos a pagar la primera copa o es mejor pagarles un bocadillo para que no les caiga el alcohol en estómago vacío? Estos del PSOE-PAR son curiosos.