Este es un país pobre, y lo malo es que nos creemos pobres y capaces de tomar solo medidas de pobres. No somos sociales ni capaces de resolver problemas sociales ni incluso cuando manda un partido socialista.
Dar 2.500 euros a cada familia que tenga un hijo a partir de hoy es una medida de país tercermundista y perdone porque parece una buena idea.
Miren, señores que mandan, si ustedes quieren que la sociedad española tenga más hijos o tengan simplemente alguno, hay decenas de otras medidas mejores, eso si, más caras, pero es cuestión de prioridades y de saber repartir.
Un sueldo de por ejemplo 500 euros a cada familia que decida dejar de trabajar con excedencia uno de sus miembros durante un máximo de 3 años para cuidar de un hijo nuevo con reserva del mismo puesto de trabajo es una medida más eficaz. Son 18.000 euros en 3 años, pero se crea un nuevo puesto de trabajo rotatorio y realmente es eficaz para que se lo piensen los futuros padres.
Dar prioridad en las plazas escolares a quien tenga 2 hijos o precios más económicos en transportes públicos o guarderías públicas y concertadas o a la hora de comprar libros escolares o descuentos en el IRPF para ciertos gastos normales en el nacimiento de un hijo son otras medidas. Yo por ejemplo nunca he creído en la medida de los libros gratis a todos los niños de una clase en un colegio público.
Pero hay muchas más.
Dar 2.500 euros sirve para satisfacer a las familias pobres, pero absolutamente para nada en las familias que tienen una hipoteca de millones o un alquiles de 700 euros al mes y sueldos menores a los mileuristas. Más parece una limosna.
Dar 2.500 euros a cada familia que tenga un hijo a partir de hoy es una medida de país tercermundista y perdone porque parece una buena idea.
Miren, señores que mandan, si ustedes quieren que la sociedad española tenga más hijos o tengan simplemente alguno, hay decenas de otras medidas mejores, eso si, más caras, pero es cuestión de prioridades y de saber repartir.
Un sueldo de por ejemplo 500 euros a cada familia que decida dejar de trabajar con excedencia uno de sus miembros durante un máximo de 3 años para cuidar de un hijo nuevo con reserva del mismo puesto de trabajo es una medida más eficaz. Son 18.000 euros en 3 años, pero se crea un nuevo puesto de trabajo rotatorio y realmente es eficaz para que se lo piensen los futuros padres.
Dar prioridad en las plazas escolares a quien tenga 2 hijos o precios más económicos en transportes públicos o guarderías públicas y concertadas o a la hora de comprar libros escolares o descuentos en el IRPF para ciertos gastos normales en el nacimiento de un hijo son otras medidas. Yo por ejemplo nunca he creído en la medida de los libros gratis a todos los niños de una clase en un colegio público.
Pero hay muchas más.
Dar 2.500 euros sirve para satisfacer a las familias pobres, pero absolutamente para nada en las familias que tienen una hipoteca de millones o un alquiles de 700 euros al mes y sueldos menores a los mileuristas. Más parece una limosna.