En Ricla, su alcalde del PAR ha decidido admitir el empadronamiento de 300 rumanos que se dedican en su pueblo a recoger la cereza.
Un partido político ha puesto una demanda porque no le parece correcto que en un pueblo tan pequeño, se empadrone a 300 rumanos de golpe, que se dedican a trabajar de temporeros con los terratenientes del pueblo.
También son ganicas de marear la perdíz, con lo tranquilicos que estaban todos en el pueblo.
Un partido político ha puesto una demanda porque no le parece correcto que en un pueblo tan pequeño, se empadrone a 300 rumanos de golpe, que se dedican a trabajar de temporeros con los terratenientes del pueblo.
También son ganicas de marear la perdíz, con lo tranquilicos que estaban todos en el pueblo.