Alfonso fue un gran político, hoy es un señor ya mayor pero que supo poner a España en un lugar distinto y que ligeros problemas mal explicados y peor resueltos lo llevaron a descansar.
Pero siempre ha sido de lengua fácil. Lo cual a veces tiene sus ventajas y otras sus dolores de tripas.
Hoy literalmente la ha "cagado" Sr. Alfonso.
Lo del Sr. Sebastián nos podrá parecer bien o mal, pero un colega de partido no puede, no debe decir en público…-- ¿Y ese quien es?-- cuando le preguntan por su dimisión unos periodistas.
Nadie del partido ha estado acompañando al dimisionario en el duro trago, lo cual es una prueba clara de que un partido así no merece simpatizantes ni afiliados, porque en cuanto cometan un error se van a desentender de el. La política es dura, pero los lobos pensaba yo que sólo estaban en los zoológicos.
