13.4.07

Uno de mis colegios más zaragozanos

En este colegio de la derecha, terminé de aprender materias lectivas, Tuve luego casi otros 4 años de tiempo escolar en un centro que no debo mencionar para no manchar su buen nombre, ya que la culpa era de un profesor para pobres que solo sabía pegar y… y no logré aprender casi nada más.

En este de la foto estuve solo un año pero bendito año, y el profesor, Don Julio, no quiso que me fuera a otro centro. Pero mis padres mandaban por cambio de barrio y me fui en los años en que tres kilómetros de distancia eran un mundo. 


Recuerdo su intermediación en una reunión con nosotros como un recuerdo absurdo, porque no entendía bien que él deseara algo distinto a mi madre.

Don Julio, del que nunca pude saber su apellido, era una maravilla de persona, un profesor que amaba su profesión y adoraba a los alumnos. Yo creo que incluso hasta a los malos chicos les tenía un cariño especial. 


En aquel 1966 nos impartía técnicas de estudio increibles para alumnos de 10 años. Mesas redondas sobre temas que él planteaba, concursos en donde nosotros mismos preparábamos las preguntas a los otros alumnos, dibujo libre.

Cuando caí en manos de Don Honorio creí volver a las mazmorras, menos mal que yo era alto y me respetaba por ello, o tal vez porque ni era malo ni tonto. Pero de mis buenos golpes de regla en la mano no me libré en cantidas superior a 100. De las tortas a mano abierta o de los estirones de oreja hasta torcer el cuello, si, de esos nunca tuve.