El otro día aprendí de manera tonta la enorme diferencia entre trastornos y molestias, algo que parece claro pero que ni lo es ni le damos la importancia que tiene.
No voy a explayarme sobre el tema, búsquenlo, pero si tienen dudas psicológicas, si no están a gusto con su vida o con parte de ella, si piensan que algo no les funciona bien en su interior, primero asegúrese usted mismo si es una molestia o un trastorno. Y acudo al médico que corresponde, porque el error suyo en el autodiagnóstico puede ser tremendo. Eso si, le puede ayudar si tiene tiempo y sinceridad el médico de familia.
Les pongo un ejemplo. De acudir al psicólogo o al psiquiatra va un camino tan tremendo, como llevar el coche al chapista o al electricista porque no arranca el motor.
Un psiquiatra le dará pastillas y si está equivocado en su diagnóstico y usted no se cura le dará más pastillas.
Un psicólogo o un consejero filosófico o un buen amigo que sepa escucharle y entienda de la vida, la enseñará a cambiar hábitos erróneos y admitir que la vida está hecha para gastarla y para que se la monte usted a su medida.
No voy a explayarme sobre el tema, búsquenlo, pero si tienen dudas psicológicas, si no están a gusto con su vida o con parte de ella, si piensan que algo no les funciona bien en su interior, primero asegúrese usted mismo si es una molestia o un trastorno. Y acudo al médico que corresponde, porque el error suyo en el autodiagnóstico puede ser tremendo. Eso si, le puede ayudar si tiene tiempo y sinceridad el médico de familia.
Les pongo un ejemplo. De acudir al psicólogo o al psiquiatra va un camino tan tremendo, como llevar el coche al chapista o al electricista porque no arranca el motor.
Un psiquiatra le dará pastillas y si está equivocado en su diagnóstico y usted no se cura le dará más pastillas.
Un psicólogo o un consejero filosófico o un buen amigo que sepa escucharle y entienda de la vida, la enseñará a cambiar hábitos erróneos y admitir que la vida está hecha para gastarla y para que se la monte usted a su medida.