Crecer hacia el cielo es sencillo, cualquier ilustrado lo sabe hacer si le dan dineros y un espacio vacío donde construir ideas.
Pero crecer hacia dentro es mucho más complejo porque se necesita un cierto poso, unas ganas de agradar y de ser útil, una necesidad de ser generoso en la entrega, porque de nada sirve ser amplio y no desear entregar a los demás.
Nuestra compañía, nuestra mirada o unas palabras de apoyo pueden ser mas que suficientes para dar amor y paz, algo sencillo en apariencia pero que no siempre hacemos.
¿A quién no has llamado hoy por teléfono para escucharle?
Pero crecer hacia dentro es mucho más complejo porque se necesita un cierto poso, unas ganas de agradar y de ser útil, una necesidad de ser generoso en la entrega, porque de nada sirve ser amplio y no desear entregar a los demás.
Nuestra compañía, nuestra mirada o unas palabras de apoyo pueden ser mas que suficientes para dar amor y paz, algo sencillo en apariencia pero que no siempre hacemos.
¿A quién no has llamado hoy por teléfono para escucharle?