Parece que hemos entrado en un periodo de posible calma, en una paz hilvanada con hilo fino y posiblemente delgado, en donde todos han ganado pero incomprensiblemente todos han sufrido cientos o miles de muertos. Personas como tú y como yo.
¿Les han preguntado a los que han perdido a sus hijos, a sus familias, sus puestos de trabajo y sus hogares, sus recuerdos y su pasado…, si han ganado o perdido? ¿Importa eso?
Lo curioso es que desde este mundo casi nadie ha mirado el mapa, pocos deseamos saber cual es la historia real de los conflictos por si se contagia algo, preferimos ver en la pantalla tonta las imágenes y a ser posible que sean suaves y fuera de la hora de la cena para no molestar.
Nos da igual si los que mueren son unos u otros, porque muchos de nosotros pensamos que son como películas americanas de una tarde de verano. Pero creo que a ninguna le van a dar el Oscar. Somos con perdón, unos inútiles útiles, que simplemente miramos.