Sentirse abandonado es morir bastante, es estar pero no sentir, ser todavía…, pero no valorarte. Y siempre depende de ti. Los demás te observan, pero quien realmente debe saber si está vivo o no…, es uno mismo.
Intenta maquillarte, levantar la mirada, poner buena cara a los que te rodean, recular si es necesario en busca de nuevas aguas, y volverte a poner a navegar.
Tú mismo eres el piloto de tu propio cuerpo, de tus propias ideas, de tu futuro. Cuando menos te lo esperes subirá la marea, y tienes que estar preparado para empezar una nueva aventura.
Intenta maquillarte, levantar la mirada, poner buena cara a los que te rodean, recular si es necesario en busca de nuevas aguas, y volverte a poner a navegar.
Tú mismo eres el piloto de tu propio cuerpo, de tus propias ideas, de tu futuro. Cuando menos te lo esperes subirá la marea, y tienes que estar preparado para empezar una nueva aventura.