12.7.24

Los mal llamados MENA y sus realidades


Voy hablar un poco de los mal llamados MENA, empezando por el nombre mal asignado. No son Menores No Acompañados. están al cuidado y acompañamiento del Estado. Que ellos se encuentren en España de forma irregular no quiere decir que no tengan derechos, ni que por ser menores no tenga obligación el Estado de su cuidado y vigilancia.

A continuación hay que señalar que hacer una generalidad es otra equivocación absurda. No son todos iguales, no vienen del mismo país aunque sus lugares de salida hacia España sean desde un país conocido, no tienen la misma formación, ni la misma religión, ni la misma cultura o idioma.

Las migraciones en masa han existido desde siempre, podríamos decir que desde hace miles de años. Podríamos decir que hace 20.000 a 50.000 años atrás, los primeros humanos modernos migraron desde África hacia Asia, Europa y Australia. Y lo hicieron en tal número que se apoderaron de culturas e incluso razas de humanos, preexistentes.

Podríamos hablar de año 1250 a. C aproximadamente, cuando la narración bíblica escribe el éxodo y la migración a gran escala del pueblo judío desde Egipto hacia la tierra de Israel. Y sin ir tan lejos, en 1492 cuando los españoles conquistamos América, se produjo un movimiento migratorio brutal en ambas direcciones.

Y sí, seguirán existiendo esas migraciones altísimas, aunque pretendamos explicar que trasladar 100 jóvenes y niños desde Canarias a las cinco comunidades gobernadas en amistad entre el PP y VOX parezca un drama incurable.

Yo no digo que la llegada de miles de personas de forma irregular a Canarias no sea un problema. En absoluto. Lo que digo a continuación es que ante un problema hay que buscar una solución acorde a él. Curiosamente la llegada en cayucos o pateras es a veces menor que la llegada de forma también irregular de inmigrantes disfrazados de turistas que entran libremente por los aeropuertos. Y que vienen diciendo que quieren ser turistas, pero en realidad lo que quieren es quedarse a vivir en España o en Europa.

La migración de jóvenes es lógica cuando en sus países de origen hay hambre, injusticias, guerras, enfermedades sin poder tratar, educación solo para las élites, desigualdad que nada tiene que ver con la que hay en España, suciedad brutal que podemos ver en centenares de vídeos de turistas españoles que viajan a esos países, etc.

¿Y qué podemos hacer? ¿Nos conformamos con que lleguen aquí por miles? Vayamos por un momento a reflexionar sobre el problema, por ver si encontramos algunos puntos de vista que sirvan.

Invertir en la migración es eso, INVERTIR. No es un gasto superfluo. Ese concepto es algo que debemos asumir. e invertir es gastar dinero público (y puede que también privado) en educación, en alojamientos, en otra vez en educación, y en ser más "escuchantes" de los que saben de este problema más que la media.

La solución no pasa por hacer Centros de Acogida que se convierten en Centros de Vida durante años. Eso ya se intentó en algunos países europeos con poco éxito.

Tampoco sirve llevar cientos de estos jóvenes y juntos, a localidades pequeñas, en donde no es posible ganarse la vida y tener que pulular por las calles. Hagamos distribuciones con menos números de jóvenes, con muchos más asistentes sociales, con unos modelos de acogida más humanos y sobre todo mucho más formativos. Eso cuesta dinero, que se paga en trabajadores públicos que trabajan para la cuestión de la que hablamos. Dinero que cambia de manos. Sí, para tener más seguridad.

La formación tiene que ser diversificada al extremos casi infinito. Personal e individualizada. Formación cultural, social de su nuevo país, económica, pero a su vez profesional, laboral, en idiomas, etc. ¿Esto es caro? Sí, muy caro. Pero es una INVERSIÓN. Si se hace bien, todas las inversiones producen beneficios.

Yo no digo de pagarles un sueldo universal por ser migrantes y por no hacer nada de nada. Ni lo ha insinuado. Por cierto, cuando hablo de "migrantes" y no de emigrantes, lo hago sabiendo que es una palabra diferente. Son migrantes por venir desde un lugar muy variado y que además se quieren desplazar a un país como destino que tampoco está definido con claridad.

Contra el problema de la migración podemos enfrentarnos a él de diversas formas. La más absurda sería hacerlo contra las personas que llegan. Eso no sirve de nada. Lo ha hecho por ejemplo Italia, y ha bajado mucho el número de personas que llegan a su país. Ahora lo hacen a España o a Croacia y el año 2023 pasado aunque llegaron menos irregulares a Italia, lo hicieron en unos 60.000 más a Europa. Y sí, es un problema de Europa, no de Canarias, de Croacia, de España o de Italia. Y eso es otro detalle que debe cambiar como apreciación básica.

Tenemos asimilado el concepto de que un migrante que da problemas es un joven MENA africano, que sin futuro solo sabe delinquir. Si de verdad fuera así, ya tendríamos medio problema resuelto, pues actuaríamos con más delimitación social. Solo un ejemplo. Las Fuentes de Zaragoza y una familia amiga mía. Tienen en la comunidad serios problemas. En la calle y enfrente con dos familias de ciudadanos de Este de Europa que viven en la calle 12 horas al día haciendo "sus" cosas. Y en la calle de los patios de vecindad son tres familias de Iberoamérica que sus juergas son a horas complicadas, un día sí y un día no. El día que no toca se convierte en día de peleas familiares duras. Ninguno son MENAS.

Pero volvamos recordar el problema que se ha generado por eso 100 MENAS que no quería un partido político que se repartieran entre sus Autonomías. A fecha de 31 de diciembre de 2023, el Registro Central de Extranjeros (RCE) de España contabilizaba un total de 627.443 personas procedentes de la región del Norte de África, que o eran MENA o lo habían sido, u que se encontraban en territorio español. Esta cifra representa el 8,5% de la población extranjera total en España, que asciende en esa fecha a 7.349.391 personas. Estas cifras según quien las cuente son tremendamente diferentes.

¿Y en Europa? Pues las cifran vuelven a bailar, y se cree que se mueven entre los 6,5 millones y los 10 millones de personas. ¿Entendemos así y algo mejor el tamaño del problema? ¿Y lo podemos comparar con los 100 niños de España que no quiere VOX? Y cada año crece, simplemente porque cada año se vive peor en esos países africanos de origen.

Planteemos algunos puntos de análisis, para ver si entendemos mejor el problema.

 Hay que cooperar mejor y de forma diferente entre Europa y los países de origen de esa migración, sobre todo en África e Iberoamérica. Hay que procurar crear mecanismos de legalidad y de organización, sabiendo que es imposible frenar drásticamente la actual situación.

 hay que luchar desde Europa contra la pobreza infantil, contra la falta de educación y sanidad en sus países de origen, contra la falta de perspectivas de futuro. Las familias deben intervenir en esos modelos propios e internos de explicación de las ventajas de vivir en su propio país.

 Hay que intentar que en los países de origen se gire hacia democracias consolidadas, economías productivas propias, más oportunidades económicas y formación moderna y actualizada en sus zonas de origen.

 Hay que trabajar mucho más el reagrupamiento familiar de forma legal, para controlar mejor esos flujos de personas, y que no sean tanto individuos que viajan a buscarse la vida, como familias que desean cambiar sus territorios vitales.

 Hay que reordenar los visados de trabajo, para controlarlos mejor, para reordenarlos y acompañarlos de formación más específica, para incluso asesorar a los migrantes hacia zonas mejores o peores de destino que realmente les sirve para vivir dignamente.

 Hay que aprender todos a reeducarnos en la convivencia, en apartar la xenofobia en nuestras relaciones personales y laborales, para intentar ayudar en la integración social.

 Potenciar más las ONG que trabajan desde Europa, para que sean ellas las que lleven el flujo de trabajo, el peso de las integraciones en los primeros meses de llegada.

 A los MENA hay que diseñarles un proceso de educación en habilidades de todo tipo, con tutores personales que hagan casi de acogimiento familiar, que vigilen sus derechos pero a la vez sus obligaciones y si fuera necesario su reasentamiento en otros espacios o ciudades mejores para sus perspectivas vitales.

Ajovín